Andrew Littlejohn and Diana Hicks
Editada por Paula Gelemur.
Copyright Cambridge University Press
[Regresa al indice A-Z]
Problem solving
¿Por qué y para qué?
Aprender a enfrentar y resolver problemas, y aceptar que con
frecuencia hay más de una respuesta a una pregunta y más
de una forma de tratarla, constituye una parte fundamental tanto en la
educación como en el proceso de aprendizaje de una lengua. En CAMBRIDGE
ENGLISH WORLDWIDE, por lo tanto, muchas tareas requieren que los alumnos
piensen las cosas con detenimiento; no sólo en relación con
la estructura de la lengua, sino también recurriendo a sus propios
conocimientos para poder comprender nuevas situaciones. Por ejemplo, algunos
ejercicios en los que se pide a los alumnos que establezcan sus propias
reglas para una estructura gramatical nueva, requieren que se dé
este tipo de esfuerzo cognitivo. En otros ejercicios se pide a los alumnos
que piensen detenidamente por qué ciertas cosas ocurren, o que busquen
una explicación para un fenómeno natural.
Las ventajas del enfoque basado en la resolución de problemas
en cuanto al proceso de enseñanza/aprendizaje pueden ser significativas
por diversas razones. En primer lugar, si el alumno tiene la posibilidad
de pensar los temas con detenimiento, tendrá una mayor participación
en su aprendizaje y un mayor grado de comprensión. Este tipo de
"conocimiento basado en la experiencia" (es decir, el conocimiento obtenido
mediante la experiencia de hacer algo) es más duradero y significativo
para el alumno que el conocimiento transmitido por el profesor o el libro.
Los alumnos se ven inmersos en la construcción de sus propios sistemas
individuales de aprendizaje y de comprensión. En segundo lugar,
estudios recientes sugieren que cuando los alumnos utilizan la lengua para
comprender y formular significados, la adquisición de la misma se
da en forma más natural, de manera similar a como los niños
aprenden su primer lenguaje.
Ideas prácticas
-
Cuando los alumnos formulan preguntas, el profesor puede decirles
que averigüen las respuestas por sí mismos usando libros, preguntando
a otras personas o descifrándolas por su cuenta. Se les puede dar
también pistas o claves como respuesta a sus preguntas en lugar
de respuestas directas.
-
Otra posibilidad es la de organizar el "problema de la semana". Para
averiguar qué preguntas se podrían hacer se habla con los
profesores de otras áreas. Las preguntas del tipo “What if ?” y
“How can ?” a menudo sirven para estimular la imaginación. Por ejemplo:
“What would happen if we had only three hours of light each day?”, “What
would happen if we started teaching Chinese instead of English in school?”,
“How can we make our classroom lighter and quieter?”, “How can we best
learn a language?” Si se les da tales preguntas, se les puede dar tiempo
para discutirlas más adelante.
-
También es aconsejable presentar el proceso de aprendizaje de una
lengua como un "problema" a resolver. Se empieza por estimular a los alumnos
a pensar en sus propias formas de fijar y aprender el nuevo vocabulario.
-
Conviene dejar que los alumnos discutan y comparen los métodos diferentes
que han probado en clase. Se los debe alentar a discutir aspectos gramaticales
que consideren fáciles de aprender y de utilizar. También
se los estimulará a pensar e investigar cómo hacen los ejercicios,
leen, repasan para una prueba, etc.
-
A los alumnos se los debe alentar a que traigan rompecabezas y problemas
a clase. Estas actividades pueden agregarse a la “Exercise Box” y al "Parcel
of English".